Palo Blanco es una compañía con una larga tradición de trabajo, dedicación y excelencia.
Su historia empezó hace 99 años, cuando Otto Bruderer, el primer miembro de la familia Bruderer, llegó a Guatemala proveniente de la región de Appenzell, Suiza, donde el respeto a la dignidad humana, la exactitud y la mesura corren por las venas.
Cuando Otto llegó a Guatemala, empezó a trabajar de inmediato como contador de unas fincas en Colomba Costa Cuca, departamento de Quetzaltenango cerca de la frontera con México. Estas fincas eran administradas por el Banco de Hamburgo.
La manera en que trataba a sus trabajadores, la transparencia en el manejo de los bienes a su cargo y su capacidad de trabajo, pronto llamaron la atención de toda la gente.
Luego de seis años de que Otto viviera y trabajara en fincas guatemaltecas, arribó al país Marcelle Jeanrenaud de la región de Glarus, Suiza. Se casaron en febrero de 1928 y se establecieron en Coatepeque, un municipio vecino a Colomba, región generosa para la siembra y el comercio.
Tuvieron tres hijos: Frank Otto, Alexander y Carlos Ernesto quienes heredaron el conocimiento y amor por el cultivo de productos agrícolas. El café fue el primer cultivo que los Bruderer cultivaron en Colomba, Costa Cuca.
Tradición que continúa
En los años sesenta del siglo XX, los Bruderer adquirieron varias fincas en la costa sur de Guatemala, región en donde están asentadas las tierras más fértiles del país. Con todas estas condiciones a su favor, la familia también se dedicó al cultivó de soya, maicillo y algodón.
Años después, a mediados de los años 90, los Bruderer vieron la oportunidad de cultivar banano, una fruta de alta demanda en el mercado estadounidense y muy valorada por su textura y sabor.
Guatemala, a lo largo de los años ha sido un país productor de banano de excelente calidad por lo que esto abrió el camino para que los Bruderer iniciaran a exportar bananos a los grandes compradores a nivel mundial.